El Halitosis o Mal Aliento es algo que sencillamente podemos evitar. Puede obstaculizar relaciones sociales y laborales. Las causas pueden ser el mal cepillado, otras enfermedades como gingivitis o dientes cariados, mala salivación, estrés e incluso determinados alimentos.
Siguiendo las indicaciones que a continuación les presentamos, se puede prevenir o corregir el mal aliento:
Correcta higiene oral: Es importante cepillarse los dientes, lengua y encías después de cada comida. También realizarse cada 6 meses una profilaxis con un odontólogo especialista y asi evitar la halitosis.
No fumar: Las sustancias como la nicotina y el alquitrán se adhieren a la mucosa de la boca, de la lengua y de los dientes produciendo halitosis o mal haliento. Las personas que fuman se habitúan al olor y el sabor del cigarrillo que no se dan cuenta del olor de su aliento.
Alimentación: Es importante reducir el consumo de azucares. La producción de ácidos grasos y volátiles también favorece la halitosis. Evite el ajo, la cebolla y aumente el consumo de verduras crudas que ayudan a la protección de las encías. Consuma abundante agua para evitar la sequedad en la boca y mastique chicle sin azúcar que ayuda a la producción de saliva.
Cuando una persona sufre de halitosis o mal aliento influye en su personalidad, directamente en su confianza para expresarse en el ámbito social.
En algunas ocasiones, el paciente que padece de Halitosis no percibe ni su olor ni el sabor, esto es debido a que las células nasales que detectan los olores, no responden por el flujo constante de partículas fétidas. El miedo constante se apodera de estas personas impidiendo sus relaciones, pero este síntoma tiene solución si acudes al odontólogo a tiempo.
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